*MANIFESTACIÓN CONTRA A DESTRUCIÓN DO TERRITORIO*

O próximo domingo 21 de marzo terá lugar a manifestación nacional anual da rede Galiza Non Se Vende.
*Compostela, 21 de marzo de 2010,
ás 12:00h na Alameda:*

"Porque sin territorio non hai vida, non hai cultura, non hai música, non hai nada. O goberno da Xunta segue empeñado en entregar o país ao capitalismo máis depredador mercantilizando a natureza, destruíndo a paisaxe, o patrimonio cultural e a biodiversidade, fomentando un urbanismo caótico para beneficio dos especuladores, construindo infraestruturas de transporte irracionais, piscifactorías contaminantes, campos de golf, portos deportivos, encoros, parques eólicos indiscriminados, paseos marítimos e fluviais de formigón, e recheos no litoral, contaminando as rías e ríos, creando monocultivos de especies exóticas e invasoras, acabando co agro e fomentando o cultivo de transxénicos, financiando macro-empresas contaminantes, canteiras e minas devastadoras, sen o mais mínimo respeito polas figuras de protección ambiental e os espazos naturais protexidos… Fronte a isto desde a Rede de Colectivos en Defensa do Territorio, Galiza Non Se Vende berramos basta! Abonda! É hora de paralizar as agresións á nosa terra e de crear unha sociedade máis xusta coas persoas e coa natureza, unha sociedade baseada na democracia participativa. GOBERNE QUEN GOBERNE, GALIZA NON SE VENDE!"

II ANIVERSARIO DA CASA DAS ATOCHAS‏

XA VAN DOUS ANOS!!! E OS QUE QUEDAN!!! :)

Data: sábado 13 de marzo

Espazo: C.S.O. Casa das Atochas
Enderezo: praza das Mulheres Livres (antiga rúa Atocha Alta, 14)


ás 12.00 horas TEATRO para cativ*s

ás 14.00 horas COMIDA, NOM BOMBAS

ás 16.00 horas presentación da MOSTRA de carteis e fanzines dos
movimentos políticos da cidade e presentación do 1º número do voceiro
da casa LUME.




ás 17.30 horas ENCONTRO DE OKUPACIÓNS (presentacións e debate):
participará xente das okupas de Pontedeume, Vigo, Marín e Compostela.
Ademais están convidad*s os seguintes espazos:
C.O.K.O. La Kondenada http://cokolakondenada.blogspot.com/ Madriz


C.S.O.A. La Casika http://lacasika.ourproject.org/ Móstoles
C.S.O.A. Mácula http://www.lamacula.org/ Madriz


LA RUDA, Madriz

22.00 horas CEA vegán a base de petiscos
e a noite FESTA RACHADA


Data: domingo 14 de marzo
Espazo: C.S.O. Casa das Atochas


Enderezo: praza das Mulheres Livres (antiga rúa Atocha Alta, 14)

ás 14.00 horas XANTAR

ás 17.00 horas CAMPIONATO DE MATRAQUIÑO

ás 19.00 horas presentación a partida colectiva do xogo OKUPOLY



Haberá disposto sitio para durmir.
Unha forte aperta

http://www.casadasatochas.info
http://www.myspace.com/casadasatochas



Del 12 al 17 de abril celebraremos la Semana estatal de Lucha contra los Transgénicos. Los transgénicos amenazan nuestra salud y deterioran el medio ambiente. Contaminan otros cultivos y destruyen la agricultura familiar, agravando el hambre en el mundo. La coexistencia no es posible. Consumidores/as y agricultores/as tenemos el derecho y la responsabilidad de conocer y decidir cómo y dónde se producen nuestros alimentos.









Por esto, ÚNETE A LA MANIFESTACIÓN EL 17 DE ABRIL EN MADRID CONTRA LOS TRANSGÉNICOS A LAS 11.30 EN LA PLAZA DE LA PROVINCIA (JUNTO AL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES)

Un transgénico (Organismo Modificado Genéticamente, OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro. Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida.

La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento a gran escala basado en un modelo científico que está en entredicho.

Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son el incremento del uso de tóxicos en la agricultura, la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y "malas hierbas" o los efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.


Los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación o en la de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos.

Los OMG refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas multinacionales. Los países que han adoptado masivamente el uso de cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible. En Argentina, por ejemplo, la entrada masiva de soja transgénica exacerbó la crisis de la agricultura con un alarmante incremento de la destrucción de sus bosques primarios, el desplazamiento de campesinos y trabajadores rurales, un aumento del uso de herbicidas y una grave sustitución de la producción de alimentos para consumo local.

La solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de tecnologías sostenibles y justas, el acceso a los alimentos y el empleo de técnicas como la agricultura y la ganadería ecológicas. La industria de los transgénicos utiliza su poder comercial e influencia política para desviar los recursos financieros que requieren las verdaderas soluciones.


Defendemos la aplicación del Principio de Precaución y nos oponemos por lo tanto a cualquier liberación de OMG al medio ambiente. Los ensayos en campo, incluso a pequeña escala, presentan igualmente riesgos de contaminación genética, por lo que también deben prohibirse.

Greenpeace no se opone a la biotecnología siempre que se haga en ambientes confinados, controlados, sin interacción con el medio. A pesar del gran potencial que tiene la biología molecular para entender la naturaleza y desarrollar la investigación médica, esto no puede ser utilizado como justificación para convertir el medio ambiente en un gigantesco experimento con intereses comerciales.

Demandas de Greenpeace

Preguntas frecuentes


¿Sabías que...

  • a España llegan unos 6 millones de toneladas de soja, de las cuales aproximadamente el 66% es transgénico, y un millón y medio de toneladas de maíz que han sido cultivados en países que han optado por el uso masivo de transgénicos?
  • España es el único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala y que en 2008 se cultivaron unas 80.000 hectáreas de maíz modificado con genes de bacterias?
  • dos terceras partes de los alimentos que ingerimos contienen derivados de soja y de maíz?
  • en los cultivos transgénicos se emplean muchos productos tóxicos, al contrario de lo que dicen las empresas que los promueven, con el consiguiente daño para el medio ambiente y la salud?
  • se está experimentando con genes de vaca en plantas de soja, con genes de polilla en manzana e incluso con genes de rata en lechuga?
  • que desde el 18 de abril de 2004 todos los alimentos (excepto los productos derivados de animales como la carne, leche y huevos) procedentes de cosechas transgénicas tienen que tener en la etiqueta la mención "modificado genéticamente"?

La segunda caída de Atocha Alta

Las palas derriban uno de los enclaves de la resistencia antifranquista en A Coruña

Otro pequeño pedazo de la historia de A Coruña ha desaparecido baja la pala de las excavadoras. Las ancianas casitas de planta baja de la calle Atocha Alta en A Coruña, uno de los núcleos de la resistencia libertaria contra los golpistas de Franco, son ya escombros. El solar que ocupaba estas nueve construcciones y del que existe referencia en planos con 700 años de antigüedad será transformado, por obra del Ayuntamiento en su afán por eliminar "tapones urbanísticos", en una pequeña plaza para dar luz y oxígeno a este corazón del barrio de Monte Alto, uno de los más castigados por la especulación inmobiliaria y la construcción en vertical de torres de pisos en calles estrechas.


Pero la caída del enclave de Atocha Alta es sólo un episodio más de otros anunciados derribos de modestas casas tradicionales del barrio, llamadas a desaparecer para dar paso a moles de ladrillo. En uno de los laterales, en la estrecha travesía San José, cuelga en la pared de una de las casitas aún en pie y habitadas un cartel anunciando la construcción de 17 viviendas con fachada de cristal y acero. La cosa parece inminente.

Contada también está la pervivencia de la hilera de otras siete casas de una planta de la calle Atocha Alta, que ahora quedan en primera línea de la futura plaza. Encajonadas entre edificios de hasta seis o siete pisos, les amenazan la piqueta y los negocios inmobiliarios. Algunas ya están vacías y tapiadas. Otras, sin embargo, habitadas. En otra pende el cartel de "se vende".

Pero los vecinos, en general y sin hacerse más planteamientos, se declaran encantados por lo más inmediato, la eliminación de lo que el Ayuntamiento llama el tapón de Atocha Alta. "Eran casas hechas de piedra y barro, no valen nada y eran un peligro, así abandonadas", cuenta un señor que vive delante de las nueve viviendas unifamiliares, desalojadas hace año y medio y ahora reducidas a escombros.

Como muchos en el vecindario, el hombre alza los hombros, señal de impotencia, cuando se le pregunta por futuros derribos que incluso le pueden expulsar de su barrio de toda la vida. Residir en As Atochas-Monte Alto es cada vez más caro. Un piso de 48 metros cuadrados casi nuevo y "listo para entrar" en la calle de Atocha Alta se vende por 155.000 euros. A 3.230 euros el metro cuadrado, no está al alcance de las economías tradicionalmente modestas de un barrio que se reivindica obrero y con identidad propia.

Son incontables las historias de desalojos, de pensionistas forzados a mudarse a otro lugar de la ciudad por la imposibilidad de seguir pagando una renta en su barrio nativo, de expulsiones de inquilinos con métodos detestables para vaciar un edificio candidato a transformarse en lucrosa promoción inmobiliaria. El nuevo plan urbanístico de A Coruña ahora en trámite limitará las alturas y por tanto el frenesí constructor en Monte Alto. Pero mientras, y pese a la crisis, continúa en este barrio que alberga la Torre de Hércules.

"Restaurar también es caro y estamos encantados de que urbanicen esto, que abran la calle", asiente una sexagenaria que también lleva toda su vida en Atocha Alta, "un lugar de gentes humildes pero buenas". No obstante, consciente de que se va un pedazo de la historia local, va armada de una cámara de fotos para guardar testimonio de las casas que las excavadoras empezaron a demoler hace una semana. Pero esta vecina defiende la obra. "Los que vivían aquí se fueron encantados con lo que les pagaron y especulación la hay en toda A Coruña", arguye, al referirse a las futuras edificaciones que se levantarán en un barrio ya muy saturado.

A golpe de caceroladas, extensas alegaciones documentadas y denuncias ante los organismos oficiales encargados de la conservación del patrimonio histórico, sólo se movilizan contra la pérdida de ese enclave un grupo de vecinos, profesionales, arquitectos, historiadores y otros vinculados a la muy activa Casa das Atochas, los okupas del barrio. "No queremos ser convidados de piedra ante una nueva desfeita", alegan, "hay que alertar de lo peligroso que es que se destruyan, en aras de la movilidad y el tráfico, tramas urbanas tradicionales". Las nueve casitas demolidas estaban en buen estado cuando comenzaron los planes municipales para vaciarlas de sus residentes y eliminarlas.

Es la segunda caída de Atocha Alta. Ya nada queda del escenario donde La Corales, una activista anarquista del sindicato Mujeres Libres, organizaba el escondite y exilio de centenares de represaliados del franquismo. La casa que portaba el número 55 de la calle cayó una primera vez bajo las botas y armas de los golpistas en 1937, en una de las mayores operaciones de la represión en A Coruña para acabar con toda resistencia a la dictadura. Ahora son las palas y las excavadoras las que la arrasaron.

El País

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